Seguridad Vial

Usar el móvil y conducir al mismo tiempo, biológicamente imposible.

Conducir y usar el teléfono (escribir un Whatsapp o marcar un número de teléfono) son tareas que el cerebro es incapaz de procesar simultáneamente porque ambas exigen alta atención, según un estudio realizado por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo sobre qué ocurre en el cerebro al conducir un coche y, a la vez, usar el teléfono móvil

Según explicó el neurocientífico, Juan de los Reyes Aguilar, si, por ejemplo, «andamos mientras hablamos por teléfono, el cerebro va de la conversación a la acción de caminar (y viceversa) en centésimas de segundo». Sin embargo, conducir un coche «requiere mayor capacidad de atención que caminar y cuesta más cambiar el foco de la misma, cuando se compatibiliza con otra acción simultánea. Así, perder la atención al caminar puede suponer un error como un tropiezo o una desorientación, que es recuperable en cuestión de segundos (aunque a la hora de cruzar una calle abierta al tráfico automovilístico, entraña el peligro de ser atropellado), pero perder la atención en la conducción puede suponer un grave accidente con fatales consecuencias«, añadió.

También explicó que «la ejecución de la tarea de escribir un mensaje de texto es lenta», por lo que, si se está conduciendo al mismotiempo, «baja la eficiencia al volante durante los siguientes segundos, perdiéndose el control de la dirección y la velocidad del coche».

Por su parte, el neurólogo Antonio Oliviero explicó que los que hablan por el móvil cuando conducen «tardan medio segundo más en reaccionar,  por ejemplo en pisar el freno y son más lentos a la hora de adaptar la velocidad a una determinada circunstancia», y subrayó que «medio segundo a la velocidad de un coche son muchos metros«.

Décimas de segundo que pueden ser vitales.

El 80 por ciento de los choques se producen en los tres segundos posteriores a alguna distracción del conductor y más de la mitad de las señales son pasadas por alto por los que hablan por el móvil. A 120km/h perder la atención durante tres segundos supone recorrer 100 metros. “En estos 100 metros el conductor tendrá una capacidad reducida de reacción a un imprevisto y esto supone un grave riesgo, y en hospitales como el nuestro vemos la consecuencias”, ha añadido Oliviero.

Por todo ello, los profesionales del Hospital Nacional de Parapléjicos, en sintonía con la Dirección General Tráfico, y todas aquellas las entidades implicadas en la seguridad vial, entre las que Autoescuela Clase se encuentra,  se suman al llamamiento a la responsabilidad de los conductores para que al volante se concentren en conducir y se olviden del móvil.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *